Ensalada de pasta
Suena el timbre, por suerte para algunos, es el momento de terminar con las actividades del dia hasta el siguiente día cuando se vuelvan a ver caras de cansancio acompañadas de alguna que otra ojera que incluso se veía reflejada en la leche recién sacada del bote blanco de la nevera.
Suena el timbre, por suerte para algunos, es el momento de terminar con las actividades del dia hasta el siguiente día cuando se vuelvan a ver caras de cansancio acompañadas de alguna que otra ojera que incluso se veía reflejada en la leche recién sacada del bote blanco de la nevera.
-Oye ¿te vienes a comer a casa?- pregunta Luna.
-Sí, ¿Por qué?
-No sé es que hay ensalada de pasta y cuando la hace mi madre me parece que pretende que en casa vaya a encontrarse a media isla sentada en todos los escalones que conducen a las habitaciones del piso de arriba.
- Vale, pero solo porque hay ensalada de pasta- dice irónicamente Candy.
-Javi tío, ¿te quedas a comer a casa?
Le pregunta Dumbo a su amigo.
-¿A que hay ensalada de pasta?- dice Javi riendo.
-Joder, ¿Cómo lo sabes?
-Porque cuando hay ensalada de pasta me invitas a comer, porque según tu, tu madre prepara comida para medio pueblo.
-¡Señores!- grita el señor Aralmendre.
Dumbo y Javi se giran al instante.
-¿Qué sucede señor Aralmendre?- pregunta Javi educadamente.
-He pensado mejor lo del examen y cuando corregía he visto que ustedes dos podrían haber tenido buena nota del trimestre con un nueve o un nueve y medio en el examen de hoy.
-¿Quién ha sacado la mejor nota?- dice Dumbo riéndose por sus adentros.
-Usted, pero para que les quede la nota que realmente merecen les ofrezco que hagan un resumen del trabajo de física de los reactores.
Luna y Candy ya han acabado las clases y se van a la parada del bus.
En el bus, sale el tema más esperado del día, ninguna de las dos se atrevía a pronunciar. Javi.
-Yo creo que deberíamos dejar de hablar de él en público, además Lumiere vendrá pronto, viene a comer a tu casa ¿verdad?- dice Candy después de hablar de Javi durante casi un cuarto de hora.
- Imagino que sí, es su casa ¿sabes?- dice Luna riendo.
-Sí que lo sé, gracias por la gran información, y yo que pensaba que vivía bajo un puente- se ríen las dos y Luna continúa contestando a algunas de las cosas que le ha soltado Candy.
-Yo también lo creo- Candy pone su típica cara de duda- Lo de que no debemos hablar de Javi en público- dice para resolver la duda de su amiga- Y en plan pregunta ¿desde cuándo llamas Lumiere a mi hermano?
-No sé, me ha salido.
Oyen a Dumbo hablando con Javi, tan exagerado como siempre.
-Luna, viene tu hermano, ¡y con compañía!
Luna se mueve hacia un lado y reconoce a Javi por su preciosa camiseta purpura.
-¡Oye!- dice Candy pasando la mano por delante de la cara de Luna-¿Quieres hacer el favor de quitar ya esos ojos de enamorada adolescente?
-Yo no pongo ojos de enamorada adolescente- dice Luna como si la hubiesen despertado del sueño más profundo y maravilloso de su vida.
-¡Oye tío!- dice Dumbo poniendo la mano sobre el hombro de Javi para frenarlo- intenta controlar las ganas de decirle te quiero a mi hermana, nos dejarías en ridículo- dice Dumbo en tono burlón.
-¿Nos?- pregunta Javi curioso.
-Si, a la pobre Candy y a mi- dice Dumbo pronunciando de forma rara el nombre de la chica que pasa más tiempo en su casa que en la suya, Javi lo mira de forma rara, Dumbo se da cuenta- No es que me importe la niñata esa pero quiero que…- un silencio incomodo inunda la calle- déjalo anda.
Javi sabe que Dumbo le oculta algo pero sea lo que sea no se la va a preguntar ahora, está demasiado ocupado.
Llegan delante de las chicas y ellas preguntan primero.
-¿Viene Javi también?- pregunta Candy a Luna en voz baja.
-Sí, Javi sí que viene, ¿algún problema?- dice Dumbo con una actitud bastante borde y despreciable.
-Mira niño. Yo no te he hablado mal en ningún momento- dice Candy contestando igual de mal a quien le ha hecho una pregunta con actitud despreciable sin ningún motivo.
El viaje en bus no ha sido muy animado, parecía que estaban en un funeral. Nadie hablaba ni intercambiaba miradas.
Al llegar a casa de los Zamora, los chicos por un lado y las chicas por otro se han ido a sus respectivas habitaciones.
-Has estado muy borde con Candy ¿no crees?- pregunta Javi a su amigo.
-No es asunto tuyo Javi, hoy estás muy pesado- contesta Dumbo.
-Cuando se te pase ese enfado inútil e innecesario me llamas.
Cuando Javi pasa por delante de la habitación donde se encuentran las chicas, no oye nada.
-Mal rollo- piensa Javi en voz alta.
Dumbo que ya ha salido de la habitación le pregunta a su amigo:
-¿Qué pasa?
-¿Lo oyes?-pregunta Javi concentrado.
-No, yo no oigo nada ¿por?- Dumbo no consigue entender la pregunta.
-Exacto, no se oye nada.
-¿Luna y Candy están ahí?
-Claro han bajado del bus y han subido a casa al mismo tiempo que nosotros.
-Entonces sí que hay mal rollo, muy mal rollo, siempre hablan, cuchichean o ríen.
-Bueno da igual, vamos a comer.
Luna y Candy están tumbadas en la cama boca arriba, mirando el techo. Una tiene los pies en la almohada y la otra está bien colocada, sus cabezas están juntas.
Han oído la conversación de los chicos desde que han entrado en la habitación, hasta que han salido al pasillo, se han quedado boquiabiertas con el enfado de los chicos.
Entonces Luna le dice a su amiga:
-La pelea ha empezado por ti.
-No es verdad, que tontería.
-No lo niegues Candy, lo has oído perfectamente.
-Dios, que familia de cabezotas- protesta Candy.
-…
-¡A comer!- interrumpe la voz de la madre.
-Ha empezado por culpa tuya.
-Cabezota.
Se ríen.
Nadie ha hablado hasta que la madre se ha ido y aún así solo han oído palabras como:”¿me pasas la sal?” “¿me pasas el agua?
Cada uno ha quitado su plato y su vaso y lo ha puesto en el lavavajillas. Al cabo de una hora, todos en el salón:
-¿Qué vais a hacer esta tarde?- preguntan las chicas.
-Nada, tenemos que hacer un trabajo pero ya lo haremos otro día.
-Bueno, que rollo- contesta Luna.
-¿Vamos al cine?- propone Candy a la que le encanta ir al cine, hasta se podría decir que es una fanática.
-No dan ninguna peli buena- dice Dumbo malhumorado.
-Bueno nosotras nos vamos ¿verdad Luna?
-Sí- contesta Luna no muy convencida- iré si ellos van.
-Luna, si no quieres venir dilo, igualmente, sabes que es imposible que vengan.
-Pues vale vamos- dice Dumbo.
-¿Por qué has dicho que si Dumbo?
-¿Tú querías ir al cine?
-No.
-Pues por eso- contesta Dumbo riendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario